jueves, 10 de noviembre de 2016

Caballos de Espuma

Mi cabeza es el manicomio de las palabras mal escritas
el espacio vació que nadie se atrevió a rayar
un recuerdo es una palabra que no se piensa por sí misma

las palabras son mudas, pero te joden los oídos
[te perforan los ojos]
una palabra oculta bastará para enfermar mi alma.

Mi adicción a las palabras comenzó cuando probé una

y no pude resistir excitarla para que follara con otra y con otra,
provocando los hechizos que consumaran su irreverente obsesión
a no decir nada

[diciéndolo todo]
con énfasis en sus errores.

Mis palabras son caballos de espuma sobre el mar

una flota de la conchesumadre que no respeta
[ni a la puta ortografía de la conducta humana]
que sólo sabe seguir órdenes
conceptos abstractos de una desesperada flagelación.

Mi manicomio está atiborrado de palabras rechazadas por la razón

[razón] insulsa de embotellarte la cabeza en confundimos
que devoran el placer
de callarte la puta boca con el simple recurso que da la palabra
provocando lo bello, lo sublime, lo jodidamente eterno
que rodea todo lo imposible de una mente desenfrenada.

[cómo la mía]

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