miércoles, 21 de marzo de 2018

Azul

I
Sé que la salvación no está en el fondo del vaso
ni del esófago / ni del cartílago cricoides de mi laringe


en el fondo del vaso hay oxígeno / desechos y palabras
que convulsionan por el anhelo de exponer algo
que está cerca de ser un poema / o una emoción
o un deseo azul que circula por mis arterias
y se desplaza como un cohete
entre la constante oxidación del CO2
que envenena mi cuerpo
para volverlo un perro viejo,
dueño de un corazón insolente
o un estruendoso ronquido
que erosiona mi neurosis cada tres minutos
mientras el vientre de Alexis crece cada noche un poco más.


II
En el fondo del vaso, hay otro vaso
y un Jesús en la boca
y unos ojos que me miran como si fuera una estrella distante.


III
Es en el fondo del vaso, donde casi siempre
no hay un poema / o una emoción
sino un deseo azular infinito que restablece todo el caos
que llevan mis días,
antes de que un cuerpo nuevo advierta mi muerte
o el trilce deseo de volverme fuego imperecedero
una mañana de mazo mientras espero que Emilio nazca con la lluvia.


IV
Descubrir el fondo del vaso trae la anestesia del tiempo,
imágenes borrosas de 24 por minuto
la ansiedad del viento,
que me revuelca hasta el corazón del carbón hirviendo
dentro de una máquina complicada, costosa
hecha de sueños y espíritu y mierda y aire
y el irremediable deseo de ver al mundo hundirse sin remedio,
condenado a una muerte por inanición.


V
Más allá del vaso está el páncreas y la intangible sensación azul
de ser un negativo fotográfico, que está a punto de ser revelado.

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